Luego que el pasado lunes le fuera legalizada la captura a Kevin Samir López Mejía, en la tarde de este jueves el Fiscal URI 11 le formuló imputación de los delitos de homicidio agravado, homicidio agravado tentado de un menor de 14 años y porte ilegal de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas, los cuales no aceptó.

Las audiencia de formulación imputación y medida de aseguramiento solo fueron posibles realizarse hasta hoy porque se estaba a la espera de un abogado de confianza del indiciado que llegó proveniente de la ciudad de Medellín.

El juez de control de garantías decidió cobijarlo con medida de aseguramiento en la Cárcel Distrital El Bosque.

El joven, de 24 años, sería el presunto sicario que acabó con la vida de Juan De Dios Perdomo Bonilla, asesinado a bala en la mañana del pasado domingo 18 de febrero en la calle 94 con carrera 53, frente al Patinódromo, en el barrio Altos de Ríomar, en el norte de Barranquilla.

Durante el accionar sicarial un menor de 14 años resultó lesionado en uno de sus glúteos.

Kevin Samir fue capturado pocos minutos después luego de disparar a una patrulla de la Policía, que se percató del hecho de sangre.

Algunos residentes del sector lo alcanzaron a golpear y por eso fue necesario trasladarlo a un CAI cercano para proteger su integridad.

El día de los hechos le hallaron en su poder dos pistolas 9 milímetros, una de ellas con silenciador.

El general Mariano Botero, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, indicó el pasado lunes que Kevin 8 días antes había sido capturado en Medellín por porte ilegal y tras quedar libre viajó a Barranquilla, al parecer, con la orden desde allá de matar a Juan De Dios Perdomo Bonilla.

Las autoridades investigan si en el crimen participaron más personas. Para la Fiscalía, él asegurado no actuó solo en este atentado criminal.